miércoles, 1 de febrero de 2012

Periodo de gestación



Ya hace tiempo pretendía entrar al mundillo de los blogs, pero no me animaba, porque, siendo total y completamente honesta, no soy demasiado amiga de la tecnología, para eso le tengo a Google-sama que me ayuda guiándome por mis nuevas aventuras. 

Recién estoy empezando con esto, estamos en periodo de gestación (significa que todavía no he podido parir ninguna nueva idea) pero prometo avanzar con velocidad.

Antes que nada, creo que deberían saber lo básico, es decir, lo que me movió a crear este blog y cuál es mi línea de pensamiento.

Este espacio fue creado para expresar pensamientos que surgen de la naturaleza curiosa propia del ser humano al encontrarse en distintas situaciones que llaman su atención y lo hacen interrogarse.

Cuando una persona expresa su opinión o expone sus conjeturas, generalmente no solamente es cuestionada, sino que ofendida incluso a nivel personal y tachada de 'ignorante', algo muy común en el país en el que habito.  Creo firmemente que todos tenemos derecho a ser respetados en nuestras creencias y opiniones, preguntar cuándo no sabemos (como recomendaba  la profesora de primaria)  y crecer así como personas.

Podemos elegir quedarnos al margen, callar, quedarnos con la duda y esconder nuestras razones o hacer escuchar nuestro punto de vista y esperar que la gente lo comprenda y lo aprecie.

No pretendo darle a este blog un tono científico, dueño de toda verdad, ni direccionarlo a un tema puntual, sino hacer comentarios de forma informal y relajada como la vida se merece y acerca de nada en específico.

Ubicándonos en el país más mbarete de los 6 continentes, golpeado y sufrido: Paraguay y a través del tipeo de una ciudadana de clase media.

Una sabia vecina que falleció hace poco tiempo me iluminó con una lección hace tiempo... "a las personas no podés tocarles su partido político, su club y su religión, porque enloquecen". 

Este es uno de los fenómenos que más llama mi atención, especialmente en esta era de las comunicaciones, del feedback, las redes sociales y la prensa digital queda en evidencia lo leche hervida que somos. Especialmente se ve en los paraguayos, por tener un fanatismo desmedido y hasta irracional. Lo triste es que el paraguayo es menos respetuoso y enseguida ataca y arma berrinche... ¿no me creen? bueno, ingresen a uno de los diarios digitales paraguayos más importantes, cualquiera de ellos, y aprecien como chorrea la sangre y los cuerpos desmembrados están todo por tu pantalla. ¿Is this... Sparta?  

¿Alguien no piensa como yo? Calificación: ignorante, tonto. ¿El mismo mequetrefe tiene la osadía de intentar retrucar mis fundamentos y mi calificativo de ignorante? Calificación: haragán, tenés problemas de ortografía, no pagás impuestos. ¿El infeliz sigue intentando defenderse? Calificación: Idiota, pelot*do, HDP, seguro que no querés luego trabajar y no haces nada por este país y sos corrupto, coimeador  y ladrón (seguir añadiendo ofensas de carácter personal hasta el infinito o hasta que acabe tu conexión a internet).

No está permitido equivocarse ni pensar distinto en esta sociedad, así de enfermitos e intolerantes estamos y me incluyo como parte de la sociedad. 

Creo que esta actitud nos lleva al retroceso, limita de cierta forma la libertad de expresión y hace que nuestros cerebros terminen cuadrados. No hay nada más enriquecedor que un debate con posturas distintas dentro del marco del respeto y analizando todos los fundamentos del otro, creo que eso es lo que nos da más sabiduría y nos hace grandes como personas. No tenemos porqué tener miedo a equivocarnos, miedo a hablar, miedo a pensar distinto, no tenemos porqué amoldarnos a los demás y no tenemos porqué prejuzgar al prójimo desde nuestra ira de fanático empedernido. 

Y no digo con eso que no cuestiono el punto de vista de los demás, para nada, pero creo que todo puede realizarse con respeto. La única forma en la que me pongo brava es cuando me atacan de forma personal o se sienten con derecho de juzgarme como persona. Uno tiene que hacerse respetar y punto, seré buenita, pero tan b*luda ya no. 

Básicamente, fue eso lo que me inspiro a crear este espacio, por la necesidad de ponerme creativa y escribir y escribir  y escribir cosas que llamen mi atención con total libertad y sobre todo, con muchas ganas de crecer. 

La frase de que la curiosidad mató al gato siempre me pareció injusta y creo que en realidad lo dieron por muerto, pero nunca hallaron el cuerpo y la historia continúa con un felino, con mucha más experiencia y maña.

La curiosidad no mata, la curiosidad nos hace crear, acumular conocimientos, evolucionar, nos hace más sabios...


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